El pasado mes de Julio estuve en un taller intensivo de Grabado Calcográfico en el Centro de Enseñanzas Artesanales de Deba. El curso lo impartió Juan Luis Baroja Collet, quien nos mostró con infinita paciencia el bonito arte de crear grabados calcográficos.

Existen diversas técnicas de grabado. La xilografía y la linografía por ejemplo, son técnicas de grabado en relieve. Se realiza el dibujo y de desgasta justo lo contrario, para que de esta forma el dibujo quede saliente se pueda entintar y estampar el papel.

En cambio el Grabado Calcográfico (calcós significa cobre y grafos dibujo) es una técnica que se realiza sobre planchas de cobre, pero también pueden ser de zinc u otros metales. En este tipo de grabado quedan rebajadas o comidas, de la superficie de la plancha, las líneas que forman el dibujo, para luego entintarla, quitar el exceso de tinta de la superficie pulida y hacerla pasar junto con el papel a través de un tórculo, para que la presión de la rueda sobre el papel humedecido arranque la tinta incrustada en las líneas mordidas y entintadas de la plancha. Es un momento majestuoso de Concepción Gráfica!

Hay muchas técnicas de grabado calcográfico, pero aquí hablaré de las que hemos practicado que son el Aguafuerte y el Aguatinta.

Aguafuerte:

Tanto para el Aguafuerte como para el Aguatinta lo primero es lijar la plancha de cobre para que quede bien pulida, aunque hay lugares donde ya las venden ya preparadas, listas para barnizar.

Después de tener la plancha bien pulidita, la desengrasamos con blanco de España y pasamos a darle una capa de barniz resistente al ácido y la dejamos secar hasta el próximo día.

Al día siguiente hicimos el dibujo marcando la plancha con una punta de acero que levantaba el barniz y dejaba a descubierto los trazos del dibujo. De esta forma el dibujo queda libre de barniz, y el ácido realiza su trabajo corrosivo sobre el cobre.

Después metemos la plancha de cobre en el ácido, durante una hora. Las partes libres de barniz son las que serán atacados o mordidos por el ácido. A intervalos de 15 minutos movemos un poco la plancha para que el sedimento no entorpezca la acción del acido. Al pasar la hora sacamos la plancha, la pasamos por agua y le quitamos el barniz con disolvente.

Ahora toca entintar la plancha, quitamos el exceso de tinta con un trapo de hilos llamado Tarlatana, colocamos la plancha en el tórculo y encima de ella el papel (previamente humedecido) y damos vueltas a la rueda….cha chan nuestro primer grabado frente a nuestros ojitos incrédulos…Que bonito ha quedado!

Aguatinta:

Posteriormente probamos otra técnica llamada Aguatinta. La finalidad de esta técnica es conseguir zonas o áreas tonales a partir de resina en polvo que se quema para adherirla a la plancha. Si vemos la plancha con una lupa o un cuentahilos, vemos como entre los puntos de resina quedan espacios minúsculos que son los que morderá el acido, ya que la resina actúa igual que el barniz protegiendo la plancha. Dependiendo del tiempo que esté la plancha en el acido, dicha zona tonal quedará mas clara o más oscura, pudiendo jugar con distintas tonalidades.

En el siguiente grabado se pueden apreciar las dos técnicas; Aguafuerte las líneas del dibujo y Aguatinta los diferentes tonos de la ropa y el pelo de los niños: